lunes, 8 de diciembre de 2008

Justificaciones personales

Hay algunos momentos en que nos vemos obligados a elegir, a veces, la desición no es sencilla, pero, la cuestión se da cuando nace la duda. Es en cierto modo, complicado de optar cuando tenemos en juego algo que queremos mucho y otra cosa que nos negamos a perder. ¿Por qué?, la elección es la pérdida de lo que podría haber sido, que será, ante la duda, el vacío de no saber si hiciste lo correcto. Pero, también, elegir implica poder forjar el propio carácter y la voluntad, aceptar algo nuevo y resignarse a dejar atrás lo viejo. Les podría llegar a decir que somos egocéntricos y egoístas, ¿Quién no dudó alguna vez en elegir algo?, es por que preferimos seguir teniendo todo. Así es, usted, prefiere en la vida lo fácil, las elecciones que le sean provechosas a sí mismo, ya que, poco importan las consecuencias, o seremos tan individualistas que las obiamos.

Los que creen en el destino afirman que "todo ya está escrito", para ellos no existen las desiciones, sino, "lo que tiene que ser por que así lo quizo Dios". Esto, no les parece una muy buena y ingeniosa forma de quitarse el remordimiento de algunas elecciones erróneas. Creo que así me justifico muchas veces, dejando a manos del "destino" algunas cosas que elijo y luego me arrepiento. Bueno, ya es tarde, y la defensa de mi persona me grita por detrás de la conciencia:"Las cosas tenían que ser así".

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